Recetas de tarta de queso con mango
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Colocar las galletas junto con la avena en una bolsa de plástico y, con ayuda del rodillo, aplastarlas hasta hacerlas migas. Pasar a un bol grande y añadir la mantequilla derretida. Mezclar hasta que las migas estén bien impregnadas de la mantequilla.
Remojar las hojas de gelatina restantes y calentar la pulpa de mango restante. Añadir la gelatina y remover hasta que se disuelva. Verter la pulpa sobre la tarta de queso y volver a enfriar hasta que la cobertura se solidifique. Puede omitir esta parte y utilizar la pulpa como salsa sobre la tarta de queso.
Pulpa de mango
Colocar las galletas junto con la avena en una bolsa de plástico y con la ayuda del rodillo aplastarlas hasta hacerlas migas. Pasar a un bol grande y añadir la mantequilla derretida. Mezclar hasta que las migas estén bien impregnadas de la mantequilla.
Remojar las hojas de gelatina restantes y calentar la pulpa de mango restante. Añadir la gelatina y remover hasta que se disuelva. Verter la pulpa sobre la tarta de queso y volver a enfriar hasta que la cobertura se solidifique. Puede omitir esta parte y utilizar la pulpa como salsa sobre la tarta de queso.
Mousse de mango
Si lo desea, congele la tarta sin la cobertura de merengue. Consérvelo hasta 3 meses en el congelador o en un duplex. Para descongelar, deje la tarta unas 3 horas en el frigorífico. Cubrir con el merengue y cocer en el horno precalentado (150°C) durante unos 15 minutos. Sírvelo.
Buenas noches. No estoy seguro de que esto sea una buena idea, pero es una buena idea si es una buena idea. Voy a hacerlo en cacerolas individuales y quiero congelarlo. Lo voy a hacer en moldes individuales y quiero congelarlo. ¿No está demasiado agrio después de descongelarlo? Gracias.
Mousse de mango con 2 ingredientes
Lo ideal es descongelar el pavo, dentro del frigorífico, dos días antes de asarlo. Transcurrido este tiempo, compruebe si la cavidad interna del ave está perfectamente descongelada o si aún queda algo de hielo; en este caso, déjela unas horas más en la parte inferior del frigorífico, para continuar con la descongelación.
Otra forma de espesar la salsa es mezclar 1 cucharada de maicena en un poco de agua fría, mezclarla con el caldo y remover muy bien con un batidor de alambre, a fuego medio, hasta conseguir una crema espesa, pero sin bolitas de harina.
Si la salsa queda muy grumosa, retírela del fuego, pásela por un colador y vuelva a ponerla en la sartén sólo para calentarla. Si quieres, puedes terminarlo con un poco de mantequilla para que quede brillante y hierbas frescas picadas. ¡Puro éxito!