Panar pollo con harina
Poner una sartén al fuego con aceite de oliva y un diente de ajo. Freír las pechugas de pollo rellenas por ambos lados para que tengan una corteza dorada, luego apagar el fuego y colocar las pechugas de pollo en una fuente de horno pequeña untada con margarina colocar las pechugas de pollo dentro y cubrir con papel de aluminio, con la parte brillante del papel hacia el pollo. Cocer en el horno a 180º durante 20 minutos. Mientras tanto vamos a preparar una deliciosa salsa de tomate.
Retira el papel aluminio que cubría las pechugas de pollo y cubre cada pechuga con un poco de la deliciosa salsa de tomate, pon queso mozzarella rallado encima de la salsa, hornea de nuevo para que el queso se derrita y se convierta en una costra dorada y deliciosa.
Cómo hornear pollo con harina de trigo
Cuando estén marinados, sácalos de la nevera y añade sal a cada uno de los trozos. A continuación, preparar los ingredientes para el empanado en el siguiente orden: en el primer plato colocar la harina de trigo, en el segundo los huevos batidos y en el último el panko.
Poner suficiente aceite de girasol en una sartén honda para que las alitas queden completamente cubiertas. Una vez que el aceite esté bien caliente, freír las alitas de pollo por ambos lados hasta que estén doradas. Cuando estén hechas, colócalas en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Harina de pollo empanado
Evita comprar carne ya envasada, es más cara por kilo y te hará gastar más dinero. Por ejemplo, en la carnicería compra un pollo entero y pide que te quiten las pechugas, o hazlo en casa con un buen cuchillo, corta el resto del pollo en trozos que puedas guisar, estofar, hacer con arroz, pasta, etc. Con la pechuga de pollo también se pueden hacer filetes. Estarás comprando la pechuga de pollo (que suele triplicar el precio del pollo por kg) por el precio del kg de pollo.
También puede preparar vinagres aromatizados en casa. Utilice vinagre básico de vino blanco o de sidra y añádale, por ejemplo, miel, una ramita de romero, etc. Conservar en el frigorífico en un tarro previamente esterilizado.
Su sabor suave la convierte en una de las hierbas más populares y se utiliza universalmente como condimento en muchos platos. Se utiliza en sopas, salsas, platos de carne, pescado y marisco, tortillas y pasta.
– Si quieres aprovechar la temporada de castañas, congelarlas es muy sencillo. Basta con cortarlas en rodajas, escaldarlas en agua hirviendo durante 7 minutos, retirarles la cáscara y guardarlas en bolsas bien cerradas. Congélalas y tendrás castañas para cocinar todo el año.